Para situar mejor a Juan José Tamayo, compartimos la presentación, por su editorial, de su libro más reciente.
Buena lectura!
Ha llegado el momento de poner en práctica en la teología el lema de la Ilustración: “¡Atrévete a pensar!”
Religiones, teología, espiritualidad, ética y política. He aquí los temas que se tratan en este libro, que replantea y reformula los núcleos fundamentales de las religiones, y especialmente del cristianismo, en el horizonte del sentido, el respeto al misterio, la interculturalidad y el diálogo interreligioso, y en respuesta a los nuevos climas culturales y a los desafíos que plantea el nuevo siglo.
Otra teología es posible. ¡Y necesaria! Es el hilo conductor de este libro y la convicción profunda desde la que está escrito. Para ello, las religiones y sus respectivas teologías tienen que cambiar de rumbo, de lugar social y epistemológico, de metodología, en una palabra, de paradigma. Deben abandonar las seguridades dogmáticas y transitar por las tierras inexploradas de la complejidad y de la perplejidad, dejar de seguir por los caminos de la repetición cansina y abrir nuevas veredas al pensamiento teológico. Bajar de las altas cumbres donde descansan las verdades eternas e iniciar la búsqueda de la verdad en la historia, dejar de dar respuestas del pasado a preguntas del presente y reubicarse en el nuevo escenario sociorreligioso, cultural y científico. Caminar al ritmo de la historia y avanzar por las veredas apenas roturadas de la interculturalidad, el feminismo, la alterglobalización, el diálogo interreligioso, el pensamiento crítico, la ética liberadora y la descolonización. Y compaginar tradición y creatividad, experiencia y reflexión, teoría y praxis, razón y compasión, fidelidad y transgresión. Está naciendo un nuevo paradigma teológico. Esta obra quiere contribuir, siquiera modestamente, a su desarrollo.
Nacido en 1946 en Amusco (Palencia, España), Juan José Tamayo es doctor en teología por la Universidad Pontificia de Salamanca y doctor en filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid. Dirige la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones de la Universidad Carlos III de Madrid, es profesor de la Cátedra de Tres Religiones de la Universidad de Valencia y profesor invitado en diferentes universidades europeas y latinoamericanas. Es, asimismo, secretario general de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII, miembro de la Sociedad Española de Ciencias de las Religiones y miembro del Comité Internacional del Foro Mundial de Teología y Liberación. Colabora en numerosas revistas latinoamericanas y europeas con estudios sobre teología, ciencias sociales, ciencias de las religiones, etc., y ha publicado más de cincuenta libros, muchos de ellos traducidos a varios idiomas
TEOLOGIA CRISTIANA
“Me atrevería a decir que también la teología cristiana ha vivido un largo, casi interminable, sueño dogmático. Durante siglos estuvo instalada intelectual y vitalmente en un estado de inocencia, o, por emplear de nuevo el lenguaje kantiano, en una muy prolongada minoría de edad, entendida como «la incapacidad de servirse de su propio entendimiento sin la guía de otro», de la que parecía no querer salir. Una minoría de edad que se producía en cuatro ámbitos: el social, el histórico, el étnico-cultural y el de género. Pero, poco a poco, ha ido desperezándose y despertando de dicho sueño, se ha tornado teología hermenéutica, ha entrado a formar parte del pensamiento crítico, se ha convertido ella misma en teoría crítica, ha salido de su «estado de inocencia» y ha iniciado una etapa de madurez caracterizada por una gran creatividad y un amplio pluralismo. Lentamente, pero con firmeza y decisión, va abriéndose a los nuevos horizontes que le permiten ensanchar su campo de reflexión, otrora demasiado endogámico”.
NUEVAS CORRIENTES
“Tres son las principales corrientes que han irrumpido en el nuevo panorama religioso y que expongo en este segundo recorrido: la teología de la liberación, la teología feminista y la teología del pluralismo religioso, las más creativas de la segunda mitad del siglo XX y las más prometedoras del siglo XXI”.
FUTURO
“El futuro de la humanidad ha de construirse no desde la imposición del pensamiento occidental, sino en diálogo intercultural, interreligioso, interétnico e intercultural”
MERCADO
“La interpretación que la teología económica del mercado hace del cristianismo no parece la más acorde con el proyecto ético originario de Jesús de Nazaret. Para ser fiel a la ética de la liberación, la solidaridad y de la alteridad, el cristianismo puede potenciar un proceso alterglobalizador igualitario, alternativo al de la globalización neoliberal, que genera múltiples desigualdades”
LAS LEYES RELIGIOSAS
“Las religiones sitúan las leyes por encima de la libertad, la obediencia a los preceptos supuestamente divinos más allá de la conciencia. Incluso la vida se convierte en un valor relativo ante el valor absoluto de la ley religiosa. Su cumplimiento suele ser lo primero y se ubica por delante de la vida, hasta el punto de exigir a veces la entrega de la propia existencia por un bien mayor y el uso de la violencia contra los “enemigos” en nombre de Dios. El Dios de la vida en quien se cree obliga a los creyentes a matar. ¡Qué contradicción!”
NUEVA TEOLOGÍA
“La teología del futuro no puede elaborarse desde una sola religión y una sola cultura. Debe hacerse con el concurso de las diferentes disciplinas, tradiciones religiosas y culturales”.
ESPIRITUALIDAD
“La espiritualidad es una dimensión fundamental del cristianismo. El espíritu significa dinamismo, vida, soplo, vitalidad y libertad. Entendido de este modo, el espíritu ha mantenido vivo el cristianismo durante las múltiples crisis por las que se ha visto obligado a pasar y ha evitado que la Iglesia cristiana se convirtiera en una institución sin espiritualidad. Los movimientos de renovación espiritual, muchos de ellos considerados herejes, han salvado a la Iglesia de confundirse con el poder y la han liberado de verse fagocitada por las fauces de los poderosos gracias a la espiritualidad”.
MAGIA
“El Wall Street Journal revelaba en el año 2000 que la espiritualidad movía en el mundo más de mil millones de dólares. Creo que se quedaba corto. Y para demostrarlo tenemos el mundo de la magia y de la superstición, en su versión religiosa y laica, que se ha apropiado de la espiritualidad y comercia con ella a precio de mercado, tras vaciarla des su dimensión vital profunda. Se aprovecha de la debilidad psicológica y cultural de la gente y negocia con los sentimientos, que es lo más sagrado de las personas. Aumenta el número de adeptos a la «cultura de los horóscopos », que se ha convertido en una religión de gente crédula, carente de sentido crítico ante una continua publicidad engañosa. Aumenta, asimismo, la clientela en las consultas de videntes, cartomantes, magos, adivinos, etcétera. Una clientela de cualquier condición y edad en busca de mensajes optimistas que arrojen un rayo de esperanza en medio de una vida fragmentada o desgarrada por múltiples conflictos”.
NEOLIBERALISMO
“En la religión del mercado no hay lugar para la gratuidad, la compasión o el compartir. En cambio, se imponen la espiritualidad del consumo y el pago de la deuda, hasta el último céntimo. El neoliberalismo actúa como una religión monoteísta que profesa la fe en el dogma de la unicidad del mercado, como un sistema de creencias con su credo económico único cuyos artículos se encuentran en el «Consenso de Washington» con sus sacramentos, templos, sacrificios y clero, así como con su evangelio,
el de la competitividad”.
MUJER
“Las religiones están configuradas de una manera patriarcal. Y la espiritualidad institucional se corresponde con su carácter patriarcal y androcéntrico. El varón constituye el modelo de espiritualidad, de encuentro con Dios. Las mujeres son alejadas del mundo de lo sagrado y sometidas a la invisibilidad. Su lugar, en la tradición cristiana, es junto a la cruz, y su espiritualidad, la del sufrimiento redentor, imitando a Cristo, nunca participando en su gloria, en la resurrección, cuando fueron ellas las primeras testigos del Resucitado, las primeras creyentes en la Iglesia cristiana y las que difundieron el mensaje de Jesús de Nazaret con plena autenticidad más allá del mundo judío”.
IDENTIDAD
“En la actualidad predominan los discursos identitarios, que se elaboran en torno a una concepción cerrada de la propia identidad, ya sea ésta étnica, cultural o religiosa. Los discursos identitarios, con frecuencia presentes en las cúpulas de las religiones y de la política, dan lugar a una espiritualidad uniforme, cerrada sobre sí misma, sin comunicación con otras espiritualidades y experiencias, con clara intención apologética de la propia espiritualidad y condenatoria de otras espiritualidades”.
INSTITUCIÓN RELIGIOSA
“Las religiones tienden a preservar las instituciones de cualquier amenaza externa e interna y a blindarlas frente a toda crítica. De esa manera creen asegurar mejor su estabilidad y garantizar su supervivencia. Sin embargo, suelen olvidarse del mensaje originario, del espíritu de sus fundadores y del contexto en que surgieron. ¿Cuál es el resultado? Una espiritualidad con poder –en algunas religiones, en competencia con el poder político, económico y militar, y en otras en clara alianza con dichos poderes–, pero sin Espíritu, con disciplina rígida pero sin dinamismo, con autoridad pero sin libertad, con robustez institucional pero sin profecía”.
DIVERSIDAD
“La diversidad cultural y religiosa de nuestro mundo y de nuestras sociedades requiere replantear, reformular y revivir la espiritualidad dentro de un nuevo paradigma que se propone a continuación en torno a las siguientes claves: interidentidad, interespiritualidad, interliberación y espiritualidad feminista, espiritualidad antiimperial, espiritualidad vivida en el mundo de la marginación y espiritualidad compartida con las personas no creyentes”.
Eulalia Tort
Prensa Herder Editorial
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