sábado, 31 de marzo de 2012

La Inquisición sigue actuando - Andrés Torres Queiruga condenado

Compartimos con Redes Cristianas el profundo desacuerdo con la actitud y la forma de proceder de las autoridades eclesiales. Nos sentimos solidarias con el teólogo Andrés Torres Queiruga. 

http://www.redescristianas.net/2012/03/31/redes-cristianas-ante-la-condena-de-andres-torres-queiruga/#more-31742

Catolicadas - capítulo 5: Pecados electorales

Al descubrir que el Padre Beto pretende repartir volantes en la parroquia para promover el "voto católico", Sor Juana lo enfrenta y le reprocha su intención de meterse en política.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Juan José Tamayo: "Soy teólogo católico pero no dogmático"

"Otra teologia es posible" afirma Tamayo en la entrevista a Cadena Ser. Pulsa el enlace para escucharla.

http://www.cadenaser.com/cultura/audios/juan-jose-tamayo-soy-teologo-catolico-dogmatico/csrcsrpor/20120317csrcsrcul_6/Aes/

La teología de Juan José Tamayo

Tamayo elabora un nuevo paradigma: el de la teología intercultural e interreligiosa de la liberación en perspectiva de género. La pregunta que se formula Tamayo en torno a la posibilidad de otra teología fuera de la línea oficial de Roma, sí es posible, sin duda, pero la gran incógnita es si es posible dentro de dicha Iglesia


Para leer todo el comentario de Maximo Garcia Ruiz, pulsar en el título de esta entrada.

sábado, 24 de marzo de 2012

Carta de Juan José Tamayo a Católicas por el Derecho a Decidir

Compartimos con agrado la carta del teólogo español Juan José Tamayo, que tiene el honor de ser el último blanco de la Inquisición jerárquica.

Queridas amigas de Católicas por el Derecho a Decidir:

acaba de enviarme Edgardo desde la cátedra vuestra solidaridad ante el comportamiento represivo y autoritario de señor feudal, del obispo de Palencia. Muchas gracias, os siento muy de cerca y me siento solidario de vuestras reivindicaciones, que sin duda ha influido en las sucesivas condenas irracionales de que estoy siendo objeto desde hace tiempo por parte de la impotente jerarquía católica, que quiere cortar, sin conseguir, mi libertad de expresión, de cátedra y de publicaciones y lo único que demuestra con sus actitudes represivas es miedo, debilidad e inseguridad. Y consiguen el efecto contrario, como se ha demostrado en Palencia, donde tuve una conferencia, cuestinada por el obispo, el viernes pasado 16 de marzo y me acompañaron y se solidarizaron conmigo más de 500 personas - todo un record en mi ciudad - que asistieron y participaron muy activamente. El caluroso y prolongado aplauso con que me acogieron y con el que me despidieron ha sido uno de los más sinceros, sentidos y emotivos de mi vida como conferenciante y profesor. Habían pasado 42 años desde que salí de mi ciudad y, salvo las visitas frecuentes a mi familia –padres, hermanos y hermanas- y algunas conferencias en la universdad rural de Amayuelas y la Universidad de Palencia-Valladolid, no había tenido un encuentro abierto con mis paisanos. El 16 de marzo de 2012 quedará marcado en mi memoria y grabado en mi mente porque me reconcilié con mi ciudad y mi ciudad se reconcilió conmigo: familiares, amigos, palentinos, palentinas se comportaron muy generosamente conmigo y como bien nacido y mejor criado por mis padres tuve oportunidad de darles las gracias.

Muchas gracias, amigas, porque he aprendido mucho de vosotras, sobre todo, en el despertar de mi conciencia feminista, en la solidaridad con vuestras luchas y reivindicaciones y en la defensa de vuestros derechos. Gracias por ello. Seguiré acompañándoos en vuestro caminar y aprendiendo. Gracias a vosotras soy feminista, con vosotras aplico los estudios de género al análisis de las estructuras patriarcales y al discurso androcéntrico de la Igelsia católica.

Buenas noches. Juanjo.

El Papa en México y Cuba - Más allá de una visita pastoral

La agenda de los próximos años de Benedicto XVI tiene un marcado interés en América Latina: En marzo de 2012 visitará México y Cuba, en el 2013 Río de Janeiro, sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud y en camino a Brasil es muy probable una visita a Colombia.
 
La visita a México ha sido definida “para toda la América hispana”, con ello la cúpula vaticana busca estrechar los lazos e influencia política y simbólica, justamente cuando se celebran los bicentenarios de independencia de varios países latinoamericanos; pretende confirmar sus temas bandera, como “la protección de la vida humana” y la promoción de la familia, los cuales son una abierta oposición a los Derechos Sexuales y Reproductivos de las mujeres y llamará al fin de la violencia, tema incorporado por la realidad que viven muchos países de la región; Benedicto XVI busca también alentar la militancia de jóvenes latinoamericanos en la iglesia católica, justamente cuando las cifras que presentaban América Latina como el lugar donde se concentra más de la mitad de los católicos del mundo, están en reversa: La distribución de los católicos por territorios han perdido cuota, América del Sur pasó en 2010 del 28,54 al 28,34 % del total, y Europa, que en 2009 ostentaba el 24,05 % y un año después suponía el 23,83 %, frente a los aumentos registrados en Asia sur oriental y África.[1]
 
La centralidad de la jerarquía vaticana hacia América Latina, también responde a la profunda crisis del modelo eclesial conservador en Europa, donde los reclamos por una iglesia que incluya mujeres en el sacerdocio, laicos con una participación plena, divorciados, gays, sacerdotes casados y la libre opción al celibato, toma cada vez más fuerza y encuentra alianzas en sectores progresistas del catolicismo en todo el mundo. La preocupación del papado no solo está en la pérdida de fieles, obedece, además, a los importantes pasos que han dado algunos países latinoamericanos frente a políticas públicas de salud sexual y reproductiva, así como a la despenalización del aborto.
 
Indudablemente el catolicismo no puede seguir siendo considerado como un seguimiento ciego a los parámetros dictados por la cúpula vaticana, con las visitas del Papa a Latinoamérica, asistimos a los intentos de imponer una mirada uniforme y excluyente, donde su mayor objetivo es la juventud, desconociendo así la riqueza y la necesidad de la pluralidad y el disenso en una institución eclesial que urge de renovación, apertura y voces proféticas. Tampoco se puede desconocer, ni poner en riesgo la laicidad que han logrado muchos estados latinoamericanos, como una herramienta democrática para garantizar los derechos de sus respectivas poblaciones. No cabe duda que las visitas de Benedicto XVI América Latina, van más allá de una labor pastoral.
 
Católicas por el Derecho a Decidir - Colombia

Recomendamos visitar directamente la pagina web de Católicas por el Derecho a Decidir - Colombia en 

http://cddcolombia.org/

jueves, 22 de marzo de 2012

CATOLICADAS - Sor Juana sigue soñando

CARTA ABIERTA A BENEDICTO XVI


Con motivo del viaje de Benedicto XVI a Mexico, nuestras compañeras mexicanas publicaron ayer una Carta abierta que queremos compartir aqui

Carta abierta publicada en el periódico Reforma y en La Jornada el miércoles 21 de marzo de 2012
A SU SANTIDAD BENEDICTO XVI

Bienvenido a México, apreciado hermano en Jesucristo, pastor de la Iglesia católica romana.
En este tiempo en que nuestra comunidad vive la cuaresma, tiempo de metanoia, de cambio interior, de cambio de actitud, el cambio que Dios nos demanda es siempre el de una exigencia de justicia, cambiar de una conducta injusta a una justa. Los profetas nos indican que nosotros y nosotras podemos cambiar la historia, podemos determinar el futuro por medio de nuestras acciones.
Te recibe un pueblo profundamente vulnerado y lacerado en su dignidad, un pueblo creyente y esperanzado en la resurrección, viviendo sus días terribles de pasión. Hoy día, querido hermano, este pueblo sufre la violación sistemática de los derechos humanos y el dolor ante la indiferencia de quienes tienen en sus manos la acción de la justicia. El mensaje de Jesús necesita ser revelado constantemente entre nosotras con los signos de los tiempos (Gaudium et Spes 4). Un signo fuerte de estos tiempos en nuestro país es la exigencia de justicia y de respeto a los derechos humanos.
Tu presencia en México la vemos como oportunidad de mirar hacia la novedad del futuro de Dios (Is. 43,18-19), poniéndose al lado de quienes sufren. Esto no es lo que observamos en las actitudes de nuestra jerarquía, que mientras predica con fervor y ardor los derechos humanos a los demás, a los de afuera, deja mucho que desear al respecto en su interior. Y no estamos ante incidentes episódicos, sino ante una evolución estructural demostrada entre otras cosas, por el silencio y el encubrimiento de las denuncias de pederastia clerical en México, sólidamente documentadas por instancias eclesiásticas y civiles.
A diferencia del mensaje de Jesús que reconoció a las mujeres dignidad igual y autoridad moral, esta evolución estructural camina en sentido inverso, negándoles el ejercicio de la libertad de conciencia y el ministerio de servicio sacerdotal. Nos duelen y nos lastiman profundamente las actitudes y las palabras de muchos de nuestros obispos mexicanos, que no atienden, valoran ni respetan los derechos humanos de las mujeres, como indica el documento de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, celebrada en Aparecida, Brasil (2007), donde tu voz fue escuchada. Te invitamos a revisar las directrices de la Santa Sede en los espacios internacionales que, a diferencia de lo dicho en Aparecida, obstaculizan el avance de los derechos humanos de las mujeres.
Desde nuestra realidad oramos y trabajamos por una mejor Iglesia y te compartimos nuestros sueños y esperanzas:
  • Queremos una Iglesia que reconozca a mujeres y hombres como iguales, como portadores de la divinidad, y que fomente con acciones concretas la erradicación de la violencia y de la discriminación.
En México la violencia contra las mujeres se ha incrementado y el feminicidio ha cobrado dimensiones dramáticas; en este escenario la Iglesia no ha dado su palabra de denuncia y exigencia de justicia.
  • Queremos una Iglesia comprometida con la justicia social y los derechos humanos en todos los ámbitos, una Iglesia amorosa, incluyente y respetuosa de las diferencias y de las libertades individuales.
En México, ante la discriminación que prevalece hacia las juventudes, las mujeres y las diversidades sexuales, queremos que la Iglesia respete su autoridad moral y reconozca el ejercicio de su sexualidad como expresión del vínculo con lo sagrado.
  • Queremos una Iglesia que reconozca su responsabilidad en el encubrimiento de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos: reparar el daño moral a las víctimas y aplicar la justicia civil y la pena canónica a los culpables.
En México no puede haber silencio ante los casos de Marcial Maciel, Nicolás Aguilar y otros perpetradores encubiertos por la jerarquía católica mexicana.
  • Queremos una Iglesia que escuche a su feligresía y que sea sensible a los signos de los tiempos, que dedique su mayor esfuerzo al bien común y a su misión espiritual de promover la misericordia y el amor.
En México la jerarquía no debe seguir vulnerando al Estado laico, ni abusando de su poder simbólico en la búsqueda de mayores privilegios.
Querido hermano, esperamos tu palabra profética de denuncia y anuncio de los valores del Evangelio, paz en tu corazón.
 Católicas por el Derecho a Decidir
México, DF, a 21 de marzo de 2012

Responsable de la publicación: María Consuelo Mejía

domingo, 11 de marzo de 2012

Catolicadas - Capítulo 1: Una mejor Iglesia

Católicas por el Derecho a Decidir de México lanza campaña por una mejor Iglesia


·      La serie animada Catolicadas pone en evidencia la falta de compromiso de la jerarquía católica con los derechos humanos

·      Argumentos de la tradición católica y posiciones progresistas de la feligresía se contraponen al discurso conservador de los obispos

En el marco del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, Católicas por el Derecho a Decidir, México, lanza la campaña Catolicadas con el objetivo de promover la construcción de una mejor Iglesia.

Esta campaña pretende contribuir al debate público en torno al papel de la Iglesia católica en la sociedad mexicana, específicamente en el contexto de la visita del papa Benedicto XVI y del proceso electoral. Quiere también evidenciar que la falta de compromiso de la jerarquía católica con la defensa de derechos humanos fundamentales, es incongruente con las enseñanzas del Evangelio y la tradición católica, así como difundir las opiniones a favor de los derechos humanos de mujeres y jóvenes de la inmensa mayoría de los creyentes de esta Iglesia.

Catolicadas es una serie animada de 15 cine-minutos que se difundirán a través de las redes sociales (Twitter, Facebook y Youtube), los cuales serán lanzados durante todo el año en fechas que se anunciarán oportunamente. Se abordarán entre otros, los temas de discriminación contra las mujeres, uso de métodos anticonceptivos, aborto, pederastia clerical, Estado laico, violencia contra las mujeres, diversidad sexual, VIH y sida, y derechos humanos.

Esta campaña se lanza en un contexto de violación al Estado laico por la creciente injerencia de la jerarquía católica en las políticas públicas, con el propósito de imponer una agenda moral conservadora a la sociedad en su conjunto. Una consecuencia clara de esta injerencia ha sido la promoción de la criminalización de las mujeres que abortan. De la misma manera, la jerarquía ha pretendido manipular las conciencias de la feligresía a través de una supuesta “orientación del voto”, violando la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.

Catolicadas está basada en afirmaciones de los documentos de la tradición católica, así como en una investigación sobre las declaraciones de los obispos mexicanos y en una Encuesta de Opinión Católica, realizadas por Católicas por el Derecho a Decidir entre 2010 y 2011.
Las posiciones y declaraciones de los obispos toman vida a través del personaje del Padre Beto, y las enseñanzas de la tradición católica así como los valores y percepciones de la feligresía son representadas por la entusiasta y aguda Sor Juana.

El primer capítulo titulado Una mejor Iglesia aborda el tema de la discriminación de las mujeres al interior de esta Iglesia. Mientras que en la sociedad se observan avances en el reconocimiento de los derechos de las mujeres y la equidad de género, la jerarquía eclesial llegó al extremo de reformar el Código de Derecho Canónico en 2010 para equipar la ordenación de mujeres con el delito de pederastia.

El segundo capítulo titulado Gozo y Esperanza muestra la oposición de la jerarquía católica al uso de métodos anticonceptivos, y pone en evidencia la desinformación y el mal uso de la ciencia para justificar su moral conservadora. Contrario al discurso moralista y culpabilizador de la jerarquía sobre la sexualidad, Sor Juana encarna la posición sensible, abierta y humanizada del Concilio Vaticano II y de la feligresía sobre la importancia de gozar la vida y la sexualidad.      

Los mensajes que difunde esta campaña buscan contribuir a la construcción de una mejor iglesia planteando una serie de demandas, que se inspiran en el ejemplo de Jesús y el Evangelio y recogen el sentir de la feligresía que ama esta Iglesia y no quiere dejarla, entre las que destacan:

  • Una Iglesia comprometida con la justicia social y los derechos humanos

  • Una Iglesia que reconozca a mujeres y hombres como iguales, como portadores de la divinidad, y que fomente con acciones concretas la no discriminación

  • Una Iglesia que reconozca el daño moral que sus integrantes han hecho a las víctimas de abuso sexual, de discriminación y de exclusión

  • Una Iglesia que respete la libertad de conciencia de su feligresía para elegir a sus gobernantes en este proceso electoral

  • Una Iglesia que escuche a su feligresía y que sea sensible a los signos de los tiempos  (Sensus Fidelium)



sábado, 3 de marzo de 2012

En defensa de la vida como católicas


Como mujeres y como católicas manifestamos nuestra preocupación que los sectores retrógrados de la sociedad española aprovechen la coyuntura de crisis político-económica aguda actual para desmontar los derechos de las mujeres. Tememos que estos sectores recurran al atávico reflejo de  buscar un chivo expiatorio para canalizar las angustias colectivas que atravesamos y reclamen el sacrificio de la libertad de conciencia de las mujeres y la apropiación por el Estado o la Nación del vientre de las mujeres.

Nada distinto sería el cambio de la legislación española relativa a la salud sexual y reproductiva que nuestro Ministro de Justicia ha anunciado y estos sectores quieren salir a reclamar en la calle. Negarle a las mujeres el derecho a decidir sobre su maternidad es despojarlas de su ciudadanía y expropiar su capacidad reproductiva. Ya no serán ellas quienes decidan si van o no a llevar a termino un embarazo. En el momento de quedar embarazadas y durante el tiempo que dure este embarazo su vientre se convierte en un pedazo del territorio nacional sobre el cual regirá el Estado. Una vez hayan dado a luz, la nueva criatura nacida estará enteramente a su cargo. Sin importar si la crisis – u cualquier otro problema o circunstancia - le permita o no asumirlo.

La opresión del pueblo por parte de las instituciones religiosas y políticas de su tiempo mediante la cual lo explotaban económicamente, es lo que llevó a Jesús a denunciar y confrontar lo que consideraba una opresión y explotación mortíferas.  Y así se presenta como el defensor de la Vida.

“Yo he venido para que tengan vida y les rebose” (Jn10.10b) es el mensaje clave de Jesús liberador cuando los fariseos lo atacan por ver en sus actos y palabras un cuestionamiento radical de las instituciones religiosas y políticas que conoció.

“Tener vida” – se deduce de esto que la “vida” es algo que se puede o no “tener”, y que este bien puede (y debe) tenerse en plenitud. Se deduce que “existir” biológicamente no equivale a “tener vida”. Que para “tener vida” no basta con existir sino que además es necesario ser libre de opresión y de explotación.

Y esta es la doctrina católica y cristiana en que nos reconocemos y que reivindicamos.

Defender la vida equivale para nosotras a defender la libertad de conciencia de las personas, mujeres y varones. Equivale a defender la dignidad de las personas, dignidad que implica su integridad física y moral, por lo cual no concebimos que puedan ser despojadas del control sobre partes de su cuerpo (el vientre de las mujeres durante el embarazo) por el Estado. Equivale a defender el derecho de cada persona integrante de nuestra sociedad humana a disponer de las condiciones básicas para vivir con dignidad.

En vez de distraerse “reformando” una ley sobre la salud sexual y reproductiva que puede considerarse ejemplar por reconocer la libertad de conciencia de la mujer y por prescribir la educación sexual y el acceso a los medios que permiten vivir una sexualidad responsable y placentera, el gobierno actual debería dedicarse a aquello por lo cual fue elegido: sacar al país de la profunda crisis económica en que se encuentra y que beneficia a una minoría cada vez mas pequeña.