¿Cuáles son
los principales discursos anti-elección en materia de Derechos sexuales y
reproductivos que encontramos en el contexto europeo? - ¿Quién produce y
articula estos discursos? - ¿Cuál es el impacto que tienen? - ¿Qué podemos
hacer?
Estos son
los interrogantes que servirán para estructurar este texto.
Los
principales discursos anti-elección en materia de Derechos sexuales y
reproductivos son los siguientes:
a/ Jerarquía
de los derechos humanos; priman los “derechos del más débil”
Desde el
momento de la unión entre un espermatozoide y un óvulo existe una persona humana con
plenos derechos humanos que deben primar sobre los derechos humanos de la mujer
en cuyo organismo se está desarrollando el proceso de fecundación/embarazo, por
tratarse de los derechos del más débil de los dos.
b/ No
separar sexualidad y procreación
No
debe interferirse en los procesos
biológicos relativos a la procreación humana, porque hay que respetar “la
naturaleza”. Por lo tanto no se deben utilizar medios anticonceptivos, la
regulación de la fertilidad debe limitarse a la abstinencia. Así mismo hay que
rechazar la procreación médicamente asistida.
c/ Legitimidad
exclusiva de la familia basada en el matrimonio heterosexual monógamo e
indisoluble
La
biología, que se equipara a “la naturaleza”, prevé que la procreación recurra a
la unión de elementos “masculinos” – el espermatozoide – y elementos
“femeninos” – el óvulo. Para que en “la naturaleza” pueda realizarse la
procreación, un organismo productor de espermatozoides – el varón – debe
copular con un organismo productor de óvulos – la mujer. El matrimonio monógamo
indisoluble entre estos dos organismos de sexo diferente es el único marco
éticamente válido y aceptable para la copulación. Es la única base legitima
para la “familia” y para la crianza de la generación futura. Esto debe quedar
inscrito en la ley.
El debate
que se está dando en Francia respecto al matrimonio para todos constituye una
ilustración perfecta de este discurso.
Con el
tiempo estos discursos – que sin duda alguna contienen elementos éticos que hay
que tomar en serio - son desvirtuados por la experiencia concreta de la vida y
de las relaciones que viven las personas y las parejas en la sociedad moderna, es
decir por transformaciones culturales que terminan traduciéndose en leyes, las
cuales tienen por objetivo de hacer posible el buen vivir para todas y todos. Y
que por lo tanto no son inmutables sino que hay que mejorar y adaptar cuando
los cambios sociales lo vayan requiriendo.
Pero así también
los discursos anti-elección se van adaptando a su vez, integrando aspectos
nuevos que impactan la sensibilidad social que va surgiendo. La meta sigue
siendo que la legislación limite los derechos sexuales y reproductivos y los
derechos de las mujeres. Los anti-elección se apropian por ejemplo los
discursos de derechos humanos, de no discriminación y feministas y los
instrumentalizan para sus estrategias. Es así que a partir del reconocimiento
legal del derecho a la no discriminación de las personas con discapacidad se
construye el argumento de que el embrión o feto con malformación es una persona
con discapacidad y por lo tanto tiene el pleno derecho a no ser discriminada,
por lo cual la causal de malformación fetal resulta contraria a los derechos de
las personas con discapacidad. Este es el discurso utilizado por el ministro de
Justicia español para justificar una reforma de la legislación vigente. Pero
también en el Consejo de Europa y en Naciones Unidas se está desarrollando esta
estrategia.
Algo
similar ocurre con el derecho de las mujeres, reconocido por la ley, a la no
discriminación y a una vida sin violencia. Se instrumentaliza construyendo el
argumento de que se debe descartar la opción del aborto por selección sexual, o
mejor: la preferencia del niño varón, porque el embrión o feto femenino es una
persona y por lo consiguiente tiene el pleno derecho a no ser discriminada
sexualmente y a vivir libre de violencia.
Como nos ha
mostrado el escándalo producido por las violaciones colectivas en la India,
país en el que se practica mucho la selección sexual durante el embarazo, nos
encontramos frente a un grave problema socio-cultural relativo a la situación
de las mujeres que no puede dejarnos indiferentes. Pero limitar el derecho a decidir
de una mujer embarazada para obtener cambios culturales, sería una estrategia
que penalizaría a las mujeres una vez más bajo pretexto de querer liberarlas de discriminación. Es un
hecho reconocido por los historiadores y antropólogos, que en ciertas
sociedades particularmente machistas, las madres practican la selección sexual
mediante el infanticidio, matando a la hijita que acaban de parir para evitarle
el calvario que significa nacer mujer en esa sociedad de la que son
integrantes.
¿Quiénes
producen, articulan y propagan estos discursos y qué impacto tienen?
Un estudio
reciente elaborado para uso interno por el Foro parlamentario europeo, una ONG
pro-elección que trabaja con parlamentarios europeos en el campo de la salud y los
derechos sexuales y reproductivos, identificó 490 organizaciones anti-elección
operando a nivel nacional o internacional en 32 de los 47 países que conforman
el Consejo de Europa, con sede en Estrasburgo. Son organizaciones de diferentes
tipos. Se trata de ONGs, sitios
web y otros medios de comunicación, organizaciones religiosas, centros de
asesoría para mujeres embarazadas, partidos políticos, grupos de
parlamentarios, fundaciones y donantes, centros de formación y educación. No
siempre son fáciles de determinar por la fluidez que existe entre algunas de
estas organizaciones y por ejemplo ciertas iglesias o comunidades religiosas.
Italia y
España son los países con el mayor número de organizaciones anti-elección,
seguidos por Francia, Alemania y Polonia.
El estudio
distingue tres “familias” de organizaciones, según su afinidad religiosa, su
filosofía socio-económica, su grado de aceptación de los ideales democráticos y
parlamentarios, su posición frente a la construcción europea y su grado de
interacción. Algo más de la mitad de estas organizaciones (unas 250) forman
parte de las que el estudio define como católicas “mainstream” o de cultura mayoritaria, presente en el continente
europeo; unas 130 / 490 pertenecerían a la familia de lo denominado “tradicionalista
ecuménica” conformados ante todo por católicos del Norte europeo, protestantes
y ortodoxos, y las restantes 110 serían “ultras”, es decir las de
extrema-derecha, comprendiendo a católicos integristas y de tipo Tradición,
Familia y Propiedad (TFP).
En los
últimos diez años estas organizaciones anti-elección que no estaban muy bien
organizadas a nivel europeo, están logrando organizarse cada día mejor. Se han profesionalizado ante todo en materia
de cabildeo político y litigio. Han logrado organizar manifestaciones de
envergadura creciente, como marchas y campañas a través de internet. Han lanzado en 2012 la campaña “Uno de
nosotros”, con la que quieren aprovechar el instrumento de la Iniciativa
ciudadana europea, instrumento de democracia participativa previsto por el
Tratado de Lisboa, para luchar contra la opción del aborto a nivel de la Unión
europea, teniendo en cuenta que las políticas de la Unión europea tocantes al
tema de la salud reproductiva solo conciernen la cooperación internacional,
pues los Estados miembros tienen la soberanía en ese campo dentro de su
propio territorio nacional. Para que la Comisión europea ponga en su agenda
política lo que estos ciudadanos están solicitando, se necesita recoger el
apoyo de un millón de ciudadanos europeos de al menos 14 de los 27 Estados
miembros en el lapso de un año, es decir hasta el 10 de mayo del año en curso.
Para lograrlo están recurriendo a todos los medios modernos de comunicación, como
Facebook, etc..
Algunas
organizaciones han logrado un reconocimiento institucional particularmente
importante. Así desde el 2010, el Movimiento político europeo cristiano (ECPM),
una agrupación de partidos políticos de cristianos de derecha anti-elección,
obtienen el reconocimiento por el Parlamento europeo son elegibles para recibir
financiamiento público institucional, (en este caso del Parlamento europeo) como
por ejemplo el Lobby europeo de Mujeres. Reciben 210 mil euros, aproximadamente
un tercio de lo que recibe el Lobby europeo de Mujeres. Esto les ha permitido
crear una sección Juventud y una fundación. Tienen vínculos estrechos con
varias organizaciones anti-elección. 19 partidos nacionales en 15 países
miembros del Consejo de Europa son integrantes del ECPM. En los parlamentos de
varios países, incluyendo la Eurocámara, el parlamento del Reino Unido, de
Italia, de Rumania y de Letonia, han logrado crear grupos de trabajo
parlamentarios sobre la “Dignidad Humana”. Tienen vínculos estrechos con el diputado
estadounidense Chris Smith, uno de los diputados más anti-elección que
hay.
Una
organización particularmente exitosa es Hazteoir, creada en España en 2001 por
Ignacio Arsuaga, hijo de un miembro del PP y militante juvenil de ese partido.
En 2003 operaba con un presupuesto anual de 300 mil euros. En 2011 logró
incrementarlo a un millón. En 2012 difundía su boletín de información entre 400
mil suscritores y su página en facebook tiene más de 18 mil seguidores. En 2008
organizó la Marcha por la Vida en España, en la cual participaron 500 mil personas.
Tiene vínculos con el Leadership Institute, una academia de formación para activistas,
estudiantes y dirigentes políticos de derecha, con sede en Estados Unidos y sucursal
europea en Eslovaquia, asi como con ramas FTP europeas. Ha establecido
sucursales en México y Chile y está planeando abrir una oficina en Bruselas en
el año en curso.
Según su
especificidad, las organizaciones anti-elección concentran sus esfuerzos en una
o más instituciones europeas. Las que se especializan en litigios apuntan hacia
el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo. Aquí por ejemplo
encontramos a la Alianza para la Defensa de la Libertad o el Centro europeo por
la Libertad y la Justicia, ambas organizaciones con fuertes vínculos con
organizaciones idénticas estadounidenses. Otras operan en el Parlamento europeo
o con la Comisión europea, podemos mencionar por ejemplo a European Dignity
Watch (el Observatorio europeo de la dignidad), El Comité protestante
evangélico por la Dignidad humana o la Alianza mundial por la Juventud, Sección
Europa. Pero la mayoría opera a nivel nacional o regional.
¿Qué
podemos hacer?
Primero que
todo: conservar la serenidad. Es cierto que Europa ha evolucionado de manera
constante hacia la derecha en los últimos años. Esto no solo es preocupante
para los DDSSRR . Pero, al menos a nivel europeo, por fortuna tenemos ancladas
buenas garantías en las instituciones, en el campo de los DDSSRR. No será fácil
modificarlas, ya que los procedimientos institucionales para lograrlo son
complejos.
Segundo: es
importante tomar en serio a los anti-elección. Hasta ahora el campo
pro-elección se ha contentado de reaccionar. Es necesario realizar un esfuerzo
sistemático de análisis de quiénes son, qué piensan, cómo operan. Hay que
conocerlos lo mejor posible, para estar preparados para defender lo que tanto
ha costado conseguir. Es esencial que estudios como el que sirvió de base aquí,
sean fomentados, reciban el apoyo financiero y otro que requieren.
Tercero: es
importante que quienes defendemos los DDSSRR unamos fuerzas. Que sepamos sumar,
en vez de restar. Que nos apoyemos mutuamente, en vez de desgastarnos en
conflictos sectarios estériles y esterilizantes. Es importante que no
polaricemos, sino que aprendamos a escuchar con respeto y atención no solo a
quienes se oponen a nuestros puntos de vista, sino ante todo a quienes
comparten buena parte de nuestras posiciones, pero no están de acuerdo en todo
con nosotros.
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