martes, 20 de octubre de 2009

Católicas con Teresa Forcades

Como médico y como secretaria de Católicas por el derecho a decidir, quiero salir, en mi propio nombre y en el de mi organización, en defensa de la religiosa Teresa Forcades.
Con respecto a las cuestiones teológicas, prefiero remitirme al estupendo artículo del teólogo Juan Masiá, publicado en Redes Cristianas, pues evidentemente él tiene una formación teológica de la que yo carezco.
Pero como médico tengo que defender las declaraciones de Teresa tanto con respecto al tema del aborto como con respecto a la gripe A. Somos muchos los médicos de familia que vamos a optar por no vacunarnos, no sólo porque lo que dice Teresa es cierto, primero que las vacunas no tienen una efectividad probada, y segundo que hay indicios de que en algún momento se han contaminado vacunas con virus vivos, esto último, por supuesto, quiero creer que por error. También hemos optado por no vacunarnos porque la tasa de letalidad de esta gripe es tan ínfima, que sospechamos que la vacuna pueda provocar más complicaciones que beneficios, y creemos que todo medicamento debe usarse según la ley del "riesgo-beneficio", es decir, no usamos un medicamento cuando los riesgos superan a los beneficios. Es por eso que la máxima de nuestra profesion es "primum non nocere", es decir, lo primero no hacer daño.
Me encantaría que la jerarquía se comportara así con todos los teólogos y teólogas que ha silenciado y que pretende silenciar de ahora en adelante: Primero no hacer daño, es decir, primero investigar, leer con cuidado lo que dice el teólogo o teóloga en cuestión, después, sobre todo en el caso de una teóloga que además es médico, consultar si médicamente tiene razones para decir lo que dice, y después, hablar, dialogar con el teólogo o teóloga y ver la manera de conjugar posturas, no vaya a hacerse más daño que beneficio, silenciando a una, por lo que dice Masiá, correctísima y reflexiva teóloga, y además silenciando a una médico valiente que, por su compromiso con los más pobres, no tiene más remedio que denunciar a las empresas farmacéuticas, únicas beneficiarias de la situación de pánico mediático que se ha provocado con una enfermedad que la mayor parte de las veces es leve, que cursa prácticamente sin complicaciones en más del 90% de los infectados, y cuya letalidad es menor del 0,018%. Como médico de familia, no puedo sino estar de acuerdo con ella. Como cristiana laica comprometida, le agradezco su compromiso con la verdad y con la denuncia de las estructuras de poder. Como Católica por el Derecho a Decidir, le doy las gracias por suplir mis carencias en formación teológica y darme argumentos para rebatir a aquellos que se denominan "provida" y sólamente son "antielección".
Gracias, Teresa, y todo nuestro apoyo desde CDD España.
Teresa Escudero Ozores, médico de familia. Secretaria de Católicas por el Derecho a Decidir.

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