Patsy McGarry publica en el Irish Times
un artículo sobre génesis y desarrollo histórico de la doctrina católica sobre el aborto. No solo en
Irlanda el aborto es tema de la actualidad política.
Y no solo en Irlanda, la jerarquía de
la Iglesia católica intenta
imponer sus ideas - muy nuevas como se verá en este articulo – mediante leyes
del Estado seglar a una feligresía que disiente cada día más con estas
innovaciones doctrinarias que nos alejan del mensaje original del Evangelio y
de la Tradición católica.
En una
breve carta a este diario el 22 de junio pasado el Dr. James Sheehan escribe que "el Juramento hipocrático fue escrito en la era pre-cristiana, más de
400 años antes de que Cristo estuviera en la Tierra. Hipócrates afirmó:
"Voy a tener el máximo respeto ante toda vida humana desde la fecundación
hasta la muerte natural y rechazar el aborto que pone fin deliberadamente a una
vida humana única."
Y
continua: "Como médicos practicantes, al calificarnos todos suscribimos a
las creencias contenidas en este juramento. La Iglesia Católica or más de
2.000 años ha defendido los principios hipocráticos. La felicito por ello. -
Atentamente, etc, "
Firma
como "Director de las Clínicas Blackrock y Galway". Dr Sheehan
también es el un patrón del think tank
católic conservador Iona Institute.
Cualquiera
que haya sido el caso con Hipócrates, el Dr. Sheehan está equivocado cuando
afirma que “la Iglesia Católica ha defendido los Principios de Hipócrates por
más de 2000 años".
De
hecho, comete una equivocación respecto a 1856 años.
La posición
actual de la Iglesia Católica sobre el aborto apenas tiene 144 años.
En el
documento Apostolicae Sedis de 1869,
el Papa Pío IX declaró la excomunión como pena para el aborto en cualquier
etapa del embarazo. Hasta ese momento la doctrina católica enseñaba que no había
homicidio si el aborto se llevaba a cabo antes de que el feto fuera infundido con
un alma, cosa que se denominaba "animación".
Conciencia
separada
Se
creía que esto ocurría, cuando la madre detectaba por primera vez el movimiento
del niño en su vientre. Indicaba la existencia de una conciencia separada.
En
1591, el Papa Gregorio XIV determina que esto se da a los 166 días de
gestación, casi 24 semanas. Ese es el actual límite legal para el aborto en el
Reino Unido. Esa era la doctrina de la Iglesia Católica hasta 1869.
Entre
quienes tenían una visión diferente sobre el aborto a la que defiende
actualmente la Iglesia Católica se encuentran algunos de sus más eminentes pensadores.
Entre
estos están al menos tres de los 33 "súper santos" de la Iglesia
Católica - Jerónimo, Agustín y Tomás de
Aquino - todos ellos "Doctores de la Iglesia". De seguir uno la
lógica de algunos de la iglesia de hoy, estos santos deberían ser excomulgados.
Algunos
apologistas han dicho que esos santos carecían del beneficio de conocer los descubrimientos
científicos como el del óvulo en 1827 y el del proceso de fertilización humana que
se dio en la década de 1830. De haber tenido tales conocimientos esos santos
habrían sabido que la vida humana comienza con la concepción. Esto es equivocarse
de tema.
Esos
santos nunca dudaron de que lo que está en juego desde el momento de la
concepción es vida humana. Lo que les preocupaba era saber cuándo esa vida se
convierte en una persona. Ellos no aceptaban que una colección de elementos
bioquímicos con potencial era una persona. Ellos buscaban la evidencia de una
conciencia emergente. En aquellos tiempos pre-científicos se estableció que la
percepción por la gestante del movimiento del feto en su vientre era el gran
indicador para ello – es decir cuando el niño comenzaba a patear en el vientre.
Si se
encontrasen hoy entre nosotros quizá ellos también se preguntarían si quienes afirman
que una persona existe desde el momento de la concepción realmente lo creen. Seguramente,
si así fuera, esos 55 por ciento de "personas" que terminan en un aborto
espontáneo muy poco tiempo después de la concepción, deberían ser bautizadas y
recibir los ritos funerarios.
No es
así.
Los
apologistas también argumentan que su creencia se basa en el "potencial /
proceso" de dichos óvulos fertilizados. Mirando hacia el futuro, teniendo
en cuenta el argumento del "proceso", si se le otorga la condición de
persona a una colección de elementos bioquímicos, no debería hacerse también respecto
a los miembros y órganos extraídos a través de una cirugía, etc? ¿Por qué no
hay ritos funerarios para estos tampoco?
Mirando
hacia atrás en cuanto al argumento de "potencial / proceso",
seguramente también debería significar que cada espermatozoide y cada óvulo deberían
ser conservados por su potencial de persona dándose las circunstancias
adecuadas? Esto no sucede. ¿Qué pasa con toda esa posible "gente" a
quien se le niega la existencia?
La
verdad es que la posición actual de la Iglesia Católica sobre el aborto parece
deberse más a la teología que a la ciencia. En 1854 el mismo Papa Pío IX
declaró la Inmaculada Concepción dogma de la Iglesia. Nos enseña que María,
madre de Jesús, fue concebida sin pecado original, resolviendo así un antiguo
enigma - ¿cómo podría el Hijo de Dios nacer de una mujer con pecado original en
su alma? Se decidió pues que ella nació sin pecado original.
Y
cuando en 1854 Pío IX proclamó la Inmaculada Concepción dogma de la iglesia, dijo
que María había sido liberada del pecado "en el primer instante de su
concepción".
Quince
años más tarde, en 1869, él fue sencillamente coherente con la doctrina, al
anunciar la pena de excomunión por aborto en cualquier etapa del embarazo.
Para leer el original de este articulo ir a http://www.irishtimes.com/news/social-affairs/religion-and-beliefs/catholic-church-teaching-on-abortion-dates-from-1869-1.1449517
Com podem encara imputar a Déu-Creador el pecat original en la concepció ... Encara no entenem que Déu és amor i llibertat?
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