domingo, 11 de marzo de 2012

Católicas por el Derecho a Decidir de México lanza campaña por una mejor Iglesia


·      La serie animada Catolicadas pone en evidencia la falta de compromiso de la jerarquía católica con los derechos humanos

·      Argumentos de la tradición católica y posiciones progresistas de la feligresía se contraponen al discurso conservador de los obispos

En el marco del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, Católicas por el Derecho a Decidir, México, lanza la campaña Catolicadas con el objetivo de promover la construcción de una mejor Iglesia.

Esta campaña pretende contribuir al debate público en torno al papel de la Iglesia católica en la sociedad mexicana, específicamente en el contexto de la visita del papa Benedicto XVI y del proceso electoral. Quiere también evidenciar que la falta de compromiso de la jerarquía católica con la defensa de derechos humanos fundamentales, es incongruente con las enseñanzas del Evangelio y la tradición católica, así como difundir las opiniones a favor de los derechos humanos de mujeres y jóvenes de la inmensa mayoría de los creyentes de esta Iglesia.

Catolicadas es una serie animada de 15 cine-minutos que se difundirán a través de las redes sociales (Twitter, Facebook y Youtube), los cuales serán lanzados durante todo el año en fechas que se anunciarán oportunamente. Se abordarán entre otros, los temas de discriminación contra las mujeres, uso de métodos anticonceptivos, aborto, pederastia clerical, Estado laico, violencia contra las mujeres, diversidad sexual, VIH y sida, y derechos humanos.

Esta campaña se lanza en un contexto de violación al Estado laico por la creciente injerencia de la jerarquía católica en las políticas públicas, con el propósito de imponer una agenda moral conservadora a la sociedad en su conjunto. Una consecuencia clara de esta injerencia ha sido la promoción de la criminalización de las mujeres que abortan. De la misma manera, la jerarquía ha pretendido manipular las conciencias de la feligresía a través de una supuesta “orientación del voto”, violando la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.

Catolicadas está basada en afirmaciones de los documentos de la tradición católica, así como en una investigación sobre las declaraciones de los obispos mexicanos y en una Encuesta de Opinión Católica, realizadas por Católicas por el Derecho a Decidir entre 2010 y 2011.
Las posiciones y declaraciones de los obispos toman vida a través del personaje del Padre Beto, y las enseñanzas de la tradición católica así como los valores y percepciones de la feligresía son representadas por la entusiasta y aguda Sor Juana.

El primer capítulo titulado Una mejor Iglesia aborda el tema de la discriminación de las mujeres al interior de esta Iglesia. Mientras que en la sociedad se observan avances en el reconocimiento de los derechos de las mujeres y la equidad de género, la jerarquía eclesial llegó al extremo de reformar el Código de Derecho Canónico en 2010 para equipar la ordenación de mujeres con el delito de pederastia.

El segundo capítulo titulado Gozo y Esperanza muestra la oposición de la jerarquía católica al uso de métodos anticonceptivos, y pone en evidencia la desinformación y el mal uso de la ciencia para justificar su moral conservadora. Contrario al discurso moralista y culpabilizador de la jerarquía sobre la sexualidad, Sor Juana encarna la posición sensible, abierta y humanizada del Concilio Vaticano II y de la feligresía sobre la importancia de gozar la vida y la sexualidad.      

Los mensajes que difunde esta campaña buscan contribuir a la construcción de una mejor iglesia planteando una serie de demandas, que se inspiran en el ejemplo de Jesús y el Evangelio y recogen el sentir de la feligresía que ama esta Iglesia y no quiere dejarla, entre las que destacan:

  • Una Iglesia comprometida con la justicia social y los derechos humanos

  • Una Iglesia que reconozca a mujeres y hombres como iguales, como portadores de la divinidad, y que fomente con acciones concretas la no discriminación

  • Una Iglesia que reconozca el daño moral que sus integrantes han hecho a las víctimas de abuso sexual, de discriminación y de exclusión

  • Una Iglesia que respete la libertad de conciencia de su feligresía para elegir a sus gobernantes en este proceso electoral

  • Una Iglesia que escuche a su feligresía y que sea sensible a los signos de los tiempos  (Sensus Fidelium)



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