martes, 2 de marzo de 2010

Católicas dicen al Rey: ¡Majestad firme!

Desde Católicas por el Derecho a Decidir queremos desmarcarnos de una iniciativa que se dice católica, la famosa iniciativa "Majestad no firme".

Primero, consideramos que no respeta la libertad de conciencia de nuestro Rey, que pese a ser católico (como lo somos nosotras mismas), puede, en conciencia, decidir que la ley de derechos sexuales y reproductivos, es una ley oportuna. Esta ley reconoce a la mujer el derecho a decidir ante Dios y su propia consciencia si llevar a termino un embarazo no deseado o interrumpirlo, por lo cual reconoce la libertad de religión y de conciencia de cada ciudadana, cosa que para el Jefe del Estado Español debe ser una preocupación importante. Además, si se aplica como está escrita contribuirá a evitar embarazos no deseados, gracias a la educación sexual prevista así como al acceso a medios anticonceptivos, disminuyendo con ello el número de abortos.

Segundo, aunque su conciencia de católico le provocara problemas a la hora de firmarla, su condición de Rey que reina, pero no gobierna, y de Jefe del Estado, pero sometido a la decisión de las Cortes, le obliga a firmar toda ley que, como esta, pase los trámites parlamentarios, esté o no de acuerdo con ella.

Creemos que iniciativas como ésta sólo revelan hasta qué punto la jerarquía eclesial está desinformada: Vivimos en un estado laico, el gobierno tiene que gobernar para todos los españoles, y el Rey es rey de todos los españoles. Y, lo quieran o no, la mayoría de los españoles ha dado su visto bueno a esta ley a través de su representación parlamentaria.

Creemos que el Rey puede (y debe) actuar según su conciencia en todo lo que ataña a su vida privada, pero no en lo que atañe a leyes refrendadas por las Cortes.

Ojalá también la jerarquía empiece a darse cuenta de que vivimos en una democracia, y no en una teocracia, en una monarquía constitucional, y no en un régimen absolutista (¿Quizá lo echan de menos?)

3 comentarios:

  1. Di que si!!

    Aprovecho para reclamar nuestro Rey, que pese a ser católico (como lo somos nosotras mismas), puede, en conciencia, decidir cuándo una ley es o no oportuna. Que reconozca mi derecho a decidir ante Dios y su propia consciencia si matar a un sujeto no deseado o interrumpirlo, que matar queda muy fuerte, por lo cual reconoce la libertad de religión y de conciencia de cada ciudadana, cosa que para el Jefe del Estado Español debe ser una preocupación importante. Despenalizando el homicidio se evitarán los continuos roces con los vecinos plastas (eventualmente solo habrá uno) y se descolapsarán los Juzgados.

    El del aborto no es un asunto ni mucho menos religioso. Es de moral. Es de derechos fundamentales. De derecho a la vida.

    Os animo a abandonar el sectarismo, la demagogía y el ataque gratuito a una iglesia que en este tema pinta poco o nada y a meditar sobre un punto. Si la ley está para proteger al mas debil y sus derechos, cual es la parte debil y fuerte en este asunto, la iglesia/estado contra la mujer (como parece que quereis hacernos creer) o la madre contra el niño.

    Yo al menos lo tengo claro.

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  2. Querido Ricardo: Decimos interrumpir porque para decir matar tendríamos que estar hablando de una persona jurídica, y, que yo sepa, por ahora los embriones no son personas. La persona más débil es, sin duda, la mujer que ha sido víctima de una violación, la mujer que no tiene medios para criar a su hijo, la mujer que ha descubierto que tiene un cáncer en el segundo trimestre de su embarazo... Y en países como Nicaragua, donde está prohibido incluso el aborto terapéutico se ve obligada a llevar adelante una gestación no deseada, no buscada, e incluso que pone en peligro su vida. Yo también lo tengo claro.

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  3. Ya, si yo no te digo que no, si yo tampoco reconozco a mi vecino como persona, es peor que un animal. Eso me facilita mucho las cosas, porque así no tengo porque reconocerle ningún derecho y ademas me deja la conciencia tranquila porque puedo pensar que no he matado a un igual.

    Pero en lo de matar te equivocas, porque el embrión está vivo y lo que tu llamas interrupción es en realidad matarlo. Puedes decir que no es persona, supongo que eso es relativo. A los ojos de los politicos no somos personas hasta que tenemos capacidad de votar. A los ojos de otros no se es persona hasta que se desarrolla el pensamiento abstracto. Y a los ojos de la gente como tu no se es persona hasta que no se sale de la madre.

    El más débil, como el bebé que no puede hablar o como el niño que no es capaz de defender sus derechos es el embrión (ya que te gusta deshumanizarlo).

    En cuanto a lo que expones de la violación en ese caso el mal ya está hecho. El aborto no va a arreglar nada y por otro lado haces pagar a alguien que no tiene ninguna culpa. Es como si la mujer de mi vecino se vengase de mi matando a mi hijo, supongo que a tus ojos alguna culpa tendrá.

    Por otro lado si hay riesgo para la madre, sería derecho a la vida contra derecho a la vida, en ese caso no creo que nadie tenga nada que objetar...

    No soy jurista pero diria que no tienes muy claro el concepto de persona juridica como tampoco tienes claro que mi nombre es Rodrigo no Ricardo.

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