sábado, 27 de febrero de 2010

CATOLICAS SE FELICITAN POR EL PASO HACIA EL ESTADO LAICO RESPECTO A LA SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA

Con gran alegría nos enteramos de la noticia que el Senado dio luz verde a la Ley de Salud Sexual y Reproductiva ya aprobada el año paasdo por el Congreso. Nos felicitamos como ciudadanas católicas por este triunfo del Estado laico en nuestro pais. Esta victoria constituye un paso muy importante en el camino hacia la garantía legal para que en el Estado español toda mujer católica que se encuentre en la situación de un embrazo no deseado pueda obedecer a los dictámenes de su conciencia individual informada, prosiguiendo o interrumpiendo ese embarazo, garantizándosele la libertad de tomar la opción que ella decida. Hay que recordar que uno de los principios fundamentales de la doctrina católica es la libertad de conciencia, es decir que la conciencia individual es considerada la suma instancia moral y que es nuestro deber obedecerla, aun cuando esta decisión se encuentre en contradicción a lo que puedan decir todas las autoridades de la Iglesia.

Como lo han demostrado todas las encuestas recientes, la gran mayoría de católicos y de católicas, así como la gran mayoría de la población del Estado español en general, aprueban esta libertad de conciencia y están a favor de que las mujeres que opten por la IVE lo puedan hacer en condiciones de seguridad para su salud y su vida.

Nos felicitamos que nuestros Parlamentarias y Parlamentarios, ya sea a nivel del Congreso como también del Senado, hayan demostrado que legislan para toda la población, sin ceder a presiones de la jerarquía católica que intenta imponer por la fuerza de la Ley una posición respecto a la sexualidad y a la procreación humanas que no comparte la gran mayoría de la feligresía católica. Esta posición minoritaria de la jerarquía que buscan imponer a la totalidad de la población, católica y no católica, en realidad coarta la libertad religiosa y la libertad de conciencia de todas las mujeres, incluyendo a las católicas.

Es por esa razón que nosotras como católicas estamos luchando por el Estado laico, que es la garantia para poder vivir conforme a la doctrina de nuestra fe.

martes, 9 de febrero de 2010

Católicas: criminalizar a las mujeres que optan por el aborto es una falta total de compasión y misericordia.

Nota de prensa de Jerez en Marcha.

Las “Católicas por el Derecho a decidir” aseguran que “criminalizar a las mujeres que optan por el aborto es una falta total de compasión y misericordia”


5 de febrero de 2010. La Delegación de Igualdad y Salud presentó la conferencia “Interrupción del embarazo, libertad de conciencia y derecho a decidir”, con la presencia de Mar Grandal Seco, vicepresidenta en España del movimiento “Católicas por el derecho a decidir”, espacio que generó un interesante debate, por la vigencia y actualidad del tema planteado.

Mar Grandal Seco, de la red internacional “Católicas por el Derecho a decidir”, planteó la problemática de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) valorando el proyecto de ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo como algo ”que concierne a la autonomía de las mujeres y que tiene que ver con el concepto de salud, impulsado por la OMS y con las múltiples reivindicaciones planteadas en todas las Conferencias Mundiales de las Mujeres”. Destacó que esta ley es acorde con la mayoría de legislaciones europeas “garantizando el derecho de mujeres y hombres a tomar decisiones sobre su vida reproductiva, libres de violencia, coerción y discriminación”.

Planteó que desde la entrada en vigor de la ley de los tres supuestos en 1985, se han producido en España un millón de abortos legales, triplicándose esta cifra entre 1990 y 2007, y multiplicándose por cuatro en el colectivo de jóvenes adolescentes. Respecto a embarazos no deseados, la tasa fue del 40%, de los cuales el 60% terminó en IVE, concluyendo en la necesidad de incrementar la formación e información, así como la educación sexual.

Sobre la polémica en torno al aborto no descartó el “gran dilema ético que supone, complejo y con muchas aristas” asegurando que “ante lo que parecieran dos posturas totalmente enfrentadas, en el fondo no los son tanto, porque nadie está contra el aborto, sino contra la despenalización”.

Al respecto objetó la posición de algunos grupos de la sociedad civil a la IVE y la oposición de la jerarquía católica, asegurando que criminalizar a las mujeres que optan por esta decisión es “una falta total de compasión y misericordia, abocando a las mujeres a la estigmatización y la culpabilización”.

Añadió que “la Iglesia no oye”, y respecto a la posición defendida por las personas que secundan el movimiento “Católicas por el derecho a decidir” defendió que la decisión de una mujer al optar por una IVE “implica un pleno ejercicio de libertad de conciencia”, cuestión que argumentó “en una rica y profunda tradición bíblica que interpone la conciencia humana y la vida plena de las personas por encima de las leyes y enseñanzas religiosas”, asegurando al respecto que “ante la duda, siempre prevalece la conciencia, en base a la doctrina del probabilismo, que proporciona base teológica al pluralismo católico”.

Mar Grandal destacó que “las mujeres somos agentes morales autónomos, con derecho a decidir sin que nadie lo haga por nosotras, sin ser tuteladas ni por la Iglesia, ni por el Estado, ni por la sociedad”, planteando el legítimo derecho de la ciudadanía a exigir un Estado laico que garantice la libertad de las mujeres, el respeto a la libertad de conciencia y de religiones. “La decisión moral está en nuestras manos y nuestra conciencia es el núcleo más secreto donde nos encontramos con Dios. No puede haber condena ni pecado cuando obedecemos a nuestra conciencia”, dijo, “y eso es un requisito de la dignidad humana”.