sábado, 27 de octubre de 2012
Catolicadas Segunda Temporada, Cap 5: La Pluma
Los obispos católicos del mundo entero acaban de clausurar el Sínodo sobre la Nueva Evangelización. En este Sínodo reconocen que la familia es el lugar central para que las futuras generaciones conozcan a Jesús y su mensaje de amor. También declaran que como jerarquía de la Iglesia necesitan ser evangelizados y convertirse para poder anunciar con credibilidad el mensaje de Jesús. Reconocen muy bien que es Dios mismo, a su manera y con sus medios, quien efectúa el milagro de hacerse conocer, comprender y aceptar. Quizá se vaya dando esta nueva evangelización tan necesaria si todas y todos los católicos seguimos adelante con amor discerniendo con humildad los signos de los tiempos, siguiendo el ejemplo de Sor Juana.
lunes, 22 de octubre de 2012
Campaña por los Estados Laicos - Laico 1
Compartimos con agrado el primer viral de la Campaña por los Estados Laicos de la Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir
Despenalización del aborto en Uruguay
Declaración de Católicas por el Derecho a Decidir de Argentina por la despenalización del aborto en Uruguay
Desde Católicas por el Derecho a Decidir Argentina, saludamos a las mujeres uruguayas por haber logrado la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación por decisión de la mujer, eso no es poca cosa. Al profundizar los detalles de la ley observamos que persisten miradas masculinas en relación a esta decisión tan particular y personalísima de las mujeres: las consejerías, el tiempo para pensarlo, las diferentes opciones, etc. a modo de disuadir a las mujeres. Sin embargo sabemos muy bien que cuando una mujer está decidida a interrumpir un embarazo no le importa violar la ley ni arriesgar su vida o su salud, ni se ampara en lo que recitan los jerarcas religiosos. Ahora las mujeres en Uruguay deberán pasar por ciertos requisitos pero serán atendidas finalmente y podrán decidir sin exponer su vida y sin violar la ley. De este modo Uruguay se suma a los pocos países de América Latina que tienen despenalizado el aborto por decisión de la mujer. Este avance impactará favorablemente o no según se expliciten las políticas públicas para que el acceso sea real.
Sabemos que el aborto es una realidad; que su prohibición no evita, ni previene la práctica; que en cambio, la penalización promueve un negocio millonario. Que la clandestinidad es la primera causa de muerte materna en nuestro país. El silencio de las y los legisladores habilita la impunidad de jueces y médicos, como se pudo ver la semana pasada. Quienes violaron el secreto profesional, quienes fallaron contra los lineamientos de la Corte Suprema, lo hicieron guiados por la confianza de que no recibirían escarmientos.
Argentina es un país de avanzada en términos de Derechos Humanos, por sus condenas al pasado reciente y por la formidable ampliación de los últimos años. Durante esos debates, se habló de libertad, de autodeterminación, del derecho a decidir. Sin embargo, cuando se trata del aborto, incluso del aborto no punible, afloran las posiciones medievales y los mutismos. Es hora de salirnos de falsas dicotomías y entender que la legalización merece un tratamiento serio y responsable, y no permanecer como una deuda de la democracia. (Lucía Álvarez T. A.)
Nuestros pueblos están hermanados, esperamos que lo mejor de la experiencia uruguaya contagie a nuestros legisladores/as y tomen la decisión de dar el debate.
Contacto de prensa Raquel Revuelta 0351-152088217
Desde Católicas por el Derecho a Decidir Argentina, saludamos a las mujeres uruguayas por haber logrado la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación por decisión de la mujer, eso no es poca cosa. Al profundizar los detalles de la ley observamos que persisten miradas masculinas en relación a esta decisión tan particular y personalísima de las mujeres: las consejerías, el tiempo para pensarlo, las diferentes opciones, etc. a modo de disuadir a las mujeres. Sin embargo sabemos muy bien que cuando una mujer está decidida a interrumpir un embarazo no le importa violar la ley ni arriesgar su vida o su salud, ni se ampara en lo que recitan los jerarcas religiosos. Ahora las mujeres en Uruguay deberán pasar por ciertos requisitos pero serán atendidas finalmente y podrán decidir sin exponer su vida y sin violar la ley. De este modo Uruguay se suma a los pocos países de América Latina que tienen despenalizado el aborto por decisión de la mujer. Este avance impactará favorablemente o no según se expliciten las políticas públicas para que el acceso sea real.
Sabemos que el aborto es una realidad; que su prohibición no evita, ni previene la práctica; que en cambio, la penalización promueve un negocio millonario. Que la clandestinidad es la primera causa de muerte materna en nuestro país. El silencio de las y los legisladores habilita la impunidad de jueces y médicos, como se pudo ver la semana pasada. Quienes violaron el secreto profesional, quienes fallaron contra los lineamientos de la Corte Suprema, lo hicieron guiados por la confianza de que no recibirían escarmientos.
Argentina es un país de avanzada en términos de Derechos Humanos, por sus condenas al pasado reciente y por la formidable ampliación de los últimos años. Durante esos debates, se habló de libertad, de autodeterminación, del derecho a decidir. Sin embargo, cuando se trata del aborto, incluso del aborto no punible, afloran las posiciones medievales y los mutismos. Es hora de salirnos de falsas dicotomías y entender que la legalización merece un tratamiento serio y responsable, y no permanecer como una deuda de la democracia. (Lucía Álvarez T. A.)
Nuestros pueblos están hermanados, esperamos que lo mejor de la experiencia uruguaya contagie a nuestros legisladores/as y tomen la decisión de dar el debate.
Contacto de prensa Raquel Revuelta 0351-152088217
domingo, 21 de octubre de 2012
LA CRISIS, DESASTRE HUMANO
DECLARACIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE TEÓLOGOS Y
TEÓLOGAS JUAN XXIII
La Asociación de Teólogos y Teólogas Juan
XXIII, sensible a los dramas humanos que está generando la crisis, queremos
expresar nuestra solidaridad con los sectores más vulnerables de la sociedad
que sufren en carne propia las consecuencias de una crisis de la que no son
responsables y compartir las siguientes reflexiones.
1.Después de cuatro años hablando y lamentándonos de la crisis económica,
creemos que hay un factor fundamental de este patético problema, que, a nuestro
juicio, no se ha valorado aún debidamente en su justa dimensión y en sus
consecuencias, y sin el cual la crisis no tendrá remedio. Dicho factor consiste
en que la crisis ha sido provocada, no sólo por la economía, sino, como
componente muy decisivo, por la corrupción. Los desastres que está causando han
sido motivados por el dinero y el capital, pero también, y quizá en mayor
medida, por la falta de ética y la desvergüenza de quienes han tenido la mayor
responsabilidad en este desastre.
2. Con razón se ha dicho que las creencias
sociales se diferencian de las ciencias exactas en que las convicciones afectan
a la realidad. Nuestra realidad social y humana está tan deteriorada porque ha
nacido de convicciones perversas. Sobre todo, la convicción de que lo que
importa en la vida es el lucro y la ganancia, el disfrute y el derroche, sin
reparar en los medios ilícitos con los que eso se ha conseguido por personas y
grupos influyentes, concretamente en el tejido social de nuestro país.
3. La consecuencia inevitable de este estado de
cosas ha sido el triunfo de poderes y de pautas de conducta que nos está llevando
hacia un modelo de sociedad desigual en el que un reducido número de ciudadanos
goza de unos ingresos económicos y de unos derechos de los que carece el resto
de la población. Pensamos que en esto se concentra el problema más grave que se
nos plantea ahora. Un problema del que muchos de los ciudadanos no acaban de
tomar conciencia, ya que un sector importante de la población confía en que
España, y los países que estamos pagando las peores consecuencias de la crisis,
se recuperarán de este desastre y volverán recuperar el estado del bienestar del
que han disfrutado durante las últimas décadas.
Así las cosas, creemos urgente que la ciudadanía tome conciencia de
que estamos ante el final de un ciclo cultural, político y económico. Los
poderes públicos están poniendo las bases de otro modelo de sociedad, que las
personas mayores recuerdan con espanto: el viejo modelo en el que un grupo de
familias poderosas gozaban de privilegios económicos, educativos, sanitarios y
legales, que no estaban al alcance de la gran mayoría de los españoles y de las
españolas.
4. Al afirmar esto, creemos que lo más grave y peligroso,
que se nos viene encima, además del hecho doloroso de que el desempleo crezca y
se prolongue durante años, es que nos están quitando nuestros derechos fundamentales, al tiempo
que la cultura, la educación y la sanidad se están convirtiendo en poco tiempo en
privilegios de los pocos afortunados que pretenden dominarnos a los demás.
5. No es ajena a esta situación la pésima
gestión de muchos políticos y la corrupción de algunos de ellos, que está
produciendo daños graves a la democracia y generando descrédito de la misma en
mucha gente.
5. Valoramos positivamente las manifestaciones
y actitudes solidarias de algunos obispos. Pero, al tomar conciencia de esta
aterradora situación y de este proyecto opresor, que se nos oculta
intencionadamente mediante mentiras incesantes, nos preocupa especialmente el
silencio de un sector importante de la Iglesia jerárquica o la postura
condescendiente con las injustas medidas gubernamentales ante un estado de
cosas que entraña tanto dolor e inseguridad en los individuos y en las
familias, y tanta desesperanza ante el futuro incierto y grave que se nos
avecina. Creemos que los obispos, en España y en Europa, están cometiendo el
mayor escándalo de los últimos tiempos. Las religiones, y concretamente la
Iglesia católica en nuestro país, siguen teniendo un peso de autoridad moral
importante, que puede ser decisivo en asuntos que afectan de forma tan directa
a la conducta moral de los ciudadanos y a la felicidad o la infelicidad de quienes
peor lo pasan en la vida.
Callarse o hacer declaraciones tibias en esta situación es el peor
“pecado de omisión” que ahora mismo se puede cometer. Estamos ante un escándalo
que clama al cielo. No se puede comprender cómo nuestros obispos protestan por
las cuestiones que afectan a la moral sexual, tal como ellos la entienden y la
proponen, o por la defensa de sus privilegios económicos y legales, al tiempo
que se muestran insensibles ante el sufrimiento de tantas personas que se ven
obligadas a cargar con el yugo más pesado que los empobrecidos tienen que
soportar. En esto se juega el ser o no ser
de la Iglesia. Porque una Iglesia, cuya jerarquía guarda silencio o se expresa
con una ambigüedad pretendidamente neutral ante una situación tan extremadamente
grave, no puede ser la Iglesia que quiso Jesús de Nazaret.
6. Ante esta actitud de la jerarquía católica,
gran parte de opinión pública considera que la institución eclesiástica se ha
integrado en el sistema económico-político que se nos ha impuesto es parte del
sistema, lo justifica, lo legitima, lo defiende y lo protege. Por eso, nos
preguntamos: ¿Cómo se puede predicar el Evangelio de Jesús de Nazaret en tales
condiciones? La Iglesia necesita una renovación a fondo y una recuperación
evangélica. Cuando, en estos días, recordamos la figura ejemplar del papa Juan
XXIII y el cincuenta aniversario de la inauguración del Concilio Vaticano II,
pedimos de forma apremiante:
- A los obispos, que las
actitudes solidarias y las denuncias radicales contra los poderosos de nuestro tiempo
se constituyan en criterio rector de nuestras vidas: la opción por los
empobrecidos, la austeridad, la solidaridad con los marginados, la mesa
compartida con quienes carecen del sustento diario, la compasión con los que
sufren, la justicia y el trabajo por la paz, y que renuncien a los privilegios
que les otorgan los Acuerdos de 1979, ya que les impiden impide optar por los
sectores marginados.
- A las organizaciones cristianas de base, movimientos apostólicos
obreros y algunas instituciones eclesiales de las diferentes tradiciones
cristianas, que sigan trabajando solidariamente, como lo vienen haciendo, en
favor de las víctimas de la crisis. Dichos colectivos cuentan con nuestro apoyo
y nuestra colaboración.
-A los gobernantes de la Nación, de las Comunidades Autónomas y de los
Municipios, que en el ejercicio del gobierno den ejemplo de honradez, respeto,
tolerancia y defiendan la dignidad de las personas y la igualdad de derechos
que establece nuestra Constitución, como los fundamentos básicos sobre los que
se asiente la recuperación de nuestra sociedad.
Madrid, 19 de octubre de 2012
jueves, 18 de octubre de 2012
EL DERECHO A DECIDIR
En España tenemos que volver a trabajar el derecho de las mujeres a decidir. Una excelente herramienta para hacerlo nos la proporcionan las compañeras latinoamericanas con su revista CONCIENCIA LATINOAMERICANA. Para acceder a ella pinchar aqui
martes, 16 de octubre de 2012
CATOLICADAS SEGUNDA TEMPORADA - Cap. 3: Sensus fidelium
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